La muestra
debe tomarse correctamente y bajo las condiciones más favorables para evitar
errores. Esto incluye la absoluta identificación del paciente, el sitio a
puncionar y el volumen a colectar. El paciente debe estar en posición cómoda,
de preferencia en una silla especial para venopunción con descanso para los
brazos y si está en cama, preferiblemente acostado.
Selección del sitio a puncionar
Al
proceder a seleccionar el sitio a puncionar, evite áreas con hematoma, fistulas quemaduras, escoriaciones de la piel o cicatrices. Si se trata de un
paciente hospitalizado evite tomar muestra de un brazo que se esté utilizando
con venoclisis o del costado en que se ha realizado una mastectomía reciente.
La palpación
Antes de
proceder a puncionar, se debe escoger la vena. La mejor manera es realizando
una palpación de las mismas para esa decisión. Para ello coloque el torniquete
3 a 4 pulgadas por arriba del sitio seleccionado, para visualizarlas mejor.
Debe tener presente en no mantener el torniquete por más de 3 minutos, para
evitar la hemoconcentración.
Las venas
más utilizadas para la venopunción, están localizadas en el área antecubital.
Entre éstas tenemos:
a) Vena
Cubital: Es la más larga y gruesa de todas y es la preferida por bordear la
musculatura del brazo.
b) Vena
Cefálica: Tiene iguales características de la anterior, pero es un poco menos
gruesa.
c) Vena
Basílica: Es más pequeña que las anteriores. Esta vena está cerca de la arteria
braquial, por lo que su punción es riesgosa y su área es más sensible y
dolorosa para el paciente.
Palpación de
las venas
Al palpar
hágalo con la punta de sus dedos, tratando de seguir el rastro de las venas.
Aquí también son útiles sus conocimientos en la anatomía de las venas de las
extremidades superiores. En ocasiones si no visualiza la vena, puede forzar la
sangre dentro de la vena a través de un suave masaje de abajo hacia arriba.
Descontaminación
del área
Una vez
que se ha decidido por la vena a puncionar, debe proceder a descontaminar el
área con alcohol etílico o isopropílico al 70% utilizando algodón y con
movimientos circulares del interior al exterior. Debe tener presente que una
vez realizada la descontaminación, no debe volver a tocar el área venosa.
La punción venosa
Ahora está preparado para realizar la extracción sanguínea.
El brazo debe estar preferiblemente en posición cómoda
horizontalmente. Con el torniquete en posición, haga que el paciente cierre y
abra el puño de 3 a 5 veces para bombear mejor la sangre, y luego que mantenga
el puño cerrado.
Si se trata de un niño, es recomendable colocar 2 dedos de la
mano, debajo del codo del paciente, para evitar que doble el brazo durante la
extracción.
Extracción
con jeringuilla
Cuando
vaya a proceder a realizar la extracción con jeringuilla, usted debe tener
presente el calibre a utilizar y el tamaño de la jeringuilla según el volumen a
extraer.
a)
Coloque la punta de la aguja en un ángulo de 15 a 30 grados sobre la superficie
de la vena escogida y atraviese la piel con un movimiento firme y seguro, hasta
el lumen de la vena.
b)
Apretando firmemente la jeringuilla, debe jalar el émbolo con movimiento
continuo para extraer la sangre hasta el volumen requerido.
Evite
presionar fuertemente la aguja durante la extracción.
c) Afloje
el torniquete para que la sangre fluya mejor y remueva la aguja del brazo con
movimiento suave al terminar de colectar, sin apretar el área de la punción con
el algodón.
d)
Presione el algodón sobre el sitio de la punción aplicando una presión adecuada
y no excesiva para evitar la formación de hematoma.
e) Llenar
los tubos en su orden. Ver página 27.
f)
Descarte la jeringuilla y aguja en un contenedor apropiado.
g)
Colocar una curita o venda en el sitio de la punción.
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